Cómo nos gusta crear y pintar con luz negra. A veces la colocamos en el techo del cuarto y los objetos del mismo al cerrar la puerta parecen retomar vida de forma mágica.
Otras la ponemos en el pasillo y con papel continuo hacemos nuestras propias creaciones con post-it, rotuladores fluorescentes, pintura de pincel...
Y nos vamos contando historias de los personajes que vamos dibujando y lo vamos enlazando todo, tanto que en ocasiones acabamos pintándonos las manos, la cara o incluso la ropa si la narración así lo requiere. Y es que la compañía de mis ratones es siempre un momento de diversión asegurado...
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