Con un montón de tubos, rollos y piezas de madera, la pequeña Irene ha creado todo un poblado para sus ratones de peluche... ¡Qué graciosos con sus bigotitos asomando!
Al verla, Ali tubo otra idea mejor... ¿Y si le hacemos para nuestros Jerbos?
Y así fue cómo nuestras mascotas pasaron una tarde de lo más entretenida o estresada...
En el último que fuimos tuvimos una gran idea... Hacer nuestras propias creaciones para vender en uno de ellos. Con el dinero sacado teníamos grandes proyectos:
Una fiesta con amigos.
Donarlo a la cocina económica.
Ir a una casa rural el fin de semana.
Comprar cuentos de monstruos.
Todo se complicó al informarnos de los requisitos y ver que tenías que estar dado de alta en autónomos para poder formar parte del mercadillo. Pero nos ha quedado una pared de lo más colorida y alegre, ¿verdad?